Pluralidad conjuntiva.

Se había levantado terminando la tarde, se despabilaba, pasaba sus manos por su cabello todo atolondrado.Dirigiéndose al baño tomo su ropa para poder vestirse, pensó en fumar, relevando su cabello con un peine fino se miraba en el espejo, veía su cuerpo todo avejentado, agarró su piel arrugada maltratada de vida y veía como los bellos lo cubrían corporalmente.
Vio las toallas colgadas como siempre, húmedas y que difamaban el rumor de la transpiración en un baño de vapor inmenso.Se bañó.
Luego de vestirse se dirigió al closet del cuarto donde guardaba perfumes, cigarrillos y tabacos de distintas partes de América, ya cambiado, quitó monedas y un cigarrillo negro, al prenderlo salió de la puerta que separaba su hogar de la burbuja humana nefasta.
En pantuflas por la calle se animo a cruzar la avenida y bajar las escaleras del subte que por cierto también desprendía ese olor a transpiración ambigua, que se podía sentir en el baño de su departamento. pidió al boletero un viaje y se sentó a esperar el subte. Aproximadamente unos trece minutos después llegó el animal ferroviario, abrió sus bocas y se comió los pasajeros, el entró como infortunado escuchando el ruido de los otros que lo atacaban con palabras estupefazidas como dinero, celular, de pronto Bob Dylan y nuevamente celulares, sonidos inesperados y vibrantes, cuando escuchó libertad y se sonrió sofíon de la palabra y el contexto utilizado en lugar rodeado de falta de la misma, cuando acordó bajarse en la estación Jose Hernandez, subió las escaleras mecánicas( me causa gracia expresar que algo es mecánico) y salió a la calle iluminada por carteles, llena de miedos.
Los otros vestidos de pieles y cuchillos, se engendro mediante un método para desconectarse de aquello, caminando por la misma avenida pero con otro nombre llegó a la reunión con sus iguales donde debatían temas de los otros y de como solucionar incomodidades idealistas, comían grasa animal envueltas en paquetes y fumaban cánceres que encerrados en celofán de regeneración celulosa, irónicamente atoraban la libertad del vicio. Acordaban sitios donde encontrarse para desarrollar la vida con otra mirada eran jóvenes predispuestos, el se callaba y miraba,a lo que los demás creían era timidez. se iban las tardes de derechos y los ojos despistados de los compañeros, se iba el también leyendo, se iba en medio del silencio del ómnibus, se iba reuniendo con el y a la vez se iba desapareciendo, como un arroz menos desparramándose en una olla.

Interminable poema que se escribe en la calle.

Un cosmoencuentro, el silencio vago,
la luna hipnotizada, el sol amigo,
un suelo transparente que muestra el centro de la tierra,
el infierno un cielo y el cielo la casa del diablo.

el rió es fuego y el incendio de agua,
nubes de cartón, violines que suenan a trompetas,
los ojos del muerto que se ríen del alma atrapada,
una botella, cigarrillos y un cenicero,
todo esto pertenece al funerario.

rojos los cuernos de un toro, una revolución de corazones
que cantan desesperados canciones de un linyera borracho,
con su boca seca y sus días casi contados, mira en el piso
el andar de su sombra al vacío.

La llegada del cielo a su cuerpo, los tiros borrachos,
un agujero en su mente, su botella se mueve,
y se cuerpo reacciona, luego camina,
se encuentra con el, se despide absorbido por
un rayo del sol y por ultimo canta en el arco iris
hasta llegar a la olla de oro....

Desnudos, cercanos y llorando sangre.

La cena se hacia larga, los ojos de la dama me llenan de espanto, temor, miedo de volver a besarla. Tiene frío el perro, el ventanal de la sala esta más que abierto las cortinas vuelan ajustadas.-tengo que confesarle algo.- dijo de manera audaz. luego la dama le preguntó dudosamente:¿ Qué ocurre Gustavo?.- el la miró unos segundos y le contestó: me veo extremadamente ridiculizado con lo que le voy a decir( se ruborizó), quiero que sepa que estuve pensando seriamente en usted y en su niña y, lo difícil que es para usted ser madre sin alguien que la acompañe en su solemne destino de mujer, quería decirle que.... espere!.- interrumpió Analía llena de fuego en sus palabras le dijo.- ¿Qué esta tratando de insinuarme?, porque si piensa que yo soy una.. nono!!!.-gritó negando. me parece que se confunde, lo que yo quería expresarle es mi más sinceridad con usted y mis sentimientos no tan repentinos, pensamientos que tengo a veces a la madrugada y que no me permiten concluir mi sueño, lo que quería decirle es que me llenaría de infinita felicidad estar a su lado compartiendo su belleza día a día.
se levantó de la mesa extensa y se aproximó a ella que estaba sentada; se colocó detrás del respaldo y la tomo por los hombros con sus manos, ella lo tomó con una sola mano rozando sus dedos cerrando las pestañas lubricando su retina, su pelo atado; un rodete en sus cabellos rubios. el se acerca a su oído y le susurra unas palabras suaves, pero intensas en todo sentido ella mueve su cabeza hacia los labios de el, respira y lo besa lentamente como si fuese una espectadora de sus labios y, el cerró sus ojos. Lentamente los dos abrieron los ojos ella estaba en París estudiando abogacía y viviendo en una pequeña calle cerca del río, el no tenía la menor idea de que sucedería con su vida ese día, mientras recogía cartones en plaza de mayo, dejó caer sus rodillas mientras las baldosas le abrazaban la mitad de sus piernas y las lágrimas caían como ácido atravesando el piso, esclavo.

Circe

el árbol, las hojas, las nubes.
la lluvia, las gotas, la tierra.



llueven lluvias desangradas.
en la cama no hay más miradas.
el hombre que es mujer.
la mujer que es hombre.

el olor relajante de la primavera.
el frío de verano, el calor de invierno.
una dolorosa y sufrida felicidad.
vida, muerte, ojos verdes y pañuelos rojos.

las baldosas limpias y, ahora el cielo sin nubes.
los policias sin armas y las drogas no dañinas.
el hombre más caballero y la mujer menos impulsiva.
todo perfecto como los ojos de una princesa en el pequeño
cuarto de corazones lleno de soledades.

el sueter a rayas, las rayas en el sueter.
el jóven serio esta vez conmocionado por el dolor
de las aguas del río que lavan el rocio de la uva sobre su cuerpo.
y un insecto envenenado pone en su bombon .






Esta canción es dedicada a Leandro Basanta Crespo y en homenaje a Julio Cortazar.

los días y las noches de John Waslov.

El antidoto!!!.- gritó el medico y, la asistente atormentó : no recuerdo bien donde estaba guardado!!!.- contestó con voz chillona, tomada.


El jóven john waslov se estaba despertando; cuando escuchó un grito fuerte y hondo en la cocina, como si se hubiese caido alguna olla o cacerola.retiró sus sabanas, el sol daba en su ventana y su cuerpo se encontraba sudoroso. Medio segundo despues había observado que sus zapatos se encontraban cerca de la puerta del cuarto y debajo de él armario que tenia toda su vestimenta sucia, fue a buscarlos y se los colocó; recordó que los dejó la noche anterior debajo de su cama,- se sintió extraño- fue allí cuando se dió cuenta que tambíen tuvo que prender el hogar porque soplaba un viento muy fuerte temiendo a sufrir alguna enfermedad efímera de invierno.Volviendo en si fue rapidamente a la cocina, para ver que habia ocurrido tuvo que traspasar el largo pasillo y las dos puertas de los cuartos de sus hermanos y la del baño más alejada a la derecha de la sala de música y lectura.
Se acercó a la puerta y la abrió girando la perilla con sus yemas resvaladizas, tratando de hacerlo lentamente sin que nada lo sorprenda; vió la cocina igual que siempre, nada estaba fuera de lugar, el olor a limpio generado por el desodorante de ambiente, el gato durmiendo debajo de la mesa de vidrio que se encontraba en el medio del lugar, él lavadero vacio y la gotas de agua que caian de la canilla sobre el lado izquierdo, arriba la larga alacena y el cielo razzo celeste, el cenicero lleno de colillas en la mesa, las cortinas de barquitos y amarillas, la heladera blanca impecable como el resto de su hogar ordenado y nada fuera de lugar. se fijó si la ventana estaba abierta , pero no lo estaba.
Luego salió al jardín y vió las flores, los arboles ya más grandes y el rocio en el cespéd, se sentó, metió la mano en su bolsillo y tomó un denominado cigarrillo de marihuana, empezó a fumar hasta acabarlo, entró nuevamente a la casa ya desconcertado, se introdujó en su cuarto y agarró un viejo libro de Jean Cocteau titulado Opio ye empezo a leerlo, cuando nuevamente escuchó el mismo ruido y el maullido del gato en la cocina era algo que lo estorbaba inutilmente volvió a ver que sucedia y el gato se encontraba arriba de la mesa y la canilla estaba abierta, la alacena tambien junto con la ventana y se volvió a observar afuera de la misma y vió el cielo nublado y las lagrimas que empezaban a caer de las nubes.Cerró la cocina y se llevó al gato.
Ya en el salon de lectura y música continuo con la placida lectura, el gato lo observaba friamente y viceversa , se distrajó el gato era horrible, peculiarmente peludo y sus dientes pequeños. siguio leyendo y otra vez plaf !!! groun !! se escuchó en la cocina pero como puede ser, se preguntó habia dejado la puerta de la cocina cerrada con llaves y la ventana trabada. nadie podia entrar y salir. Fue corriendo a la misma, agarro la llave tensionado y logro abrir la puerta rapidamente. sorprendido vió un gato igual al suyo en el lavadero, muerto, desangrandose y con razgos de mutilación en el craneo, se asustó y volvió al salon a ver si su mascota se encontraba allí y estaba sobre el escritorio debajo de la uz tenue y al lado de el se encontraba una moneda de 10 centavos y 10 gramos de cocaina, empezó a tomar, se quedó allí por horas pensando en lo que habia visto y saco un paquete de cigarrillos y terminaron los sucesos en una especie de sarcasmo mental y gritos desaforidos en su cabeza. el gato se reia de su dueño. Escapó al baño y se arrodillo unos minutos junto al inodoro, se levantó con los ojos bien abiertos atentó a todo lo que pudiera ocurrirsin dejar rastros de miedo en el, se encontro con el gato y este lo atacó lo empezo a arañar con sus garras el jóven se puso violentopor la reacción del animal tomo una tijera del escritorio del salon y fue a buscar al gato, lo atrapó clavandole la tijera en la cabeza lo dejó en el lavatorio y se fue al cuarto prendió el hogar porque hacia mucho frió, él viento soplaba fuerte en ese momento se sentó en la cama dejó sus zapatos debajo de la misma y se fue a dormir, su familia lo habia dejado solo en la casa ya que se fueron de viaje a las islas canarias.

Poemas de desahogo.

las mil y una noches argentinas.


Al fin, al grito de la mañana despertamos.
Como si fuésemos humanos.
Tocamos nuestros ojos con las manos.
Irrespetables silencios de hermanos.

Llantos, ruidos y disparos desaparecidos.
Peones desprotegidos, alfiles fastidiados.
Reyes que se enfrentan con su propio reino.
Y el tablero se da vuelta y se tilda de un color rojo.


Setenta y tres periódicos han de haber leído.
Setenta y cuatro jueces de mucha muerte.
Setenta y cinco corazones se han perdido.
Setenta y seis nunca me olvido.

Juguemos un juego mi amigo.
El escondite oscuro en la conciencia.
Ese que te dejara vivir a gusto de pluma.
Sin remedio alguno que la falta de tu hogar.



Y con el final de tu nombre que ya no será igual.





Perdón por olvidar.

Olvido las llaves en un cantero.
Olvido mi alma en mi cama a la mañana.
Olvido que traigo puesta una lagrima en mis ojos.
Olvido que me muero por saber que es lo que hay en tu mente.
Olvido que soy yo el que siente que le quema el corazón.
Olvido que te amo y eso me genera odio.
Pero lo que nunca olvido es lo bonito que fue habernos conocido.

Pensemos un poco más

Personas,animales de la tierra que destruyen la vida misma.Son como lagrimas cayendo en el piso; no hay nada para hacer ya. El día es hoy. Estoy sentado aquí en una vía olvidada de chacarita el tren no pasa, solamente lo vemos cambiar el rumbo en un corazón relleno de almendras secas, se mojan mis zapatos en los charcos y mi gamulan se llena de polvo.

Gritan los andenes,se sorprenden las ancianas; luego se crea un torbellino de paz.El terror causado por el inifugo arbol que se prende en llamas de verano, hace que los pequeños canarios se vayan formando en las ramas. La sonrisa del niño que va a buscar la pelota en las vías del tren, caminando descalzo haciendo que el dolor sea más caliente que el sol que mira toda nuestra tierra tan embroncado.

Y cuando menos me lo espero todo lo que veo es sólo lo que siempre quize ver.Respuestas de caballos hacia los equinos(sobre la larga y bonita vida que se nos ha dado), infeliz!! se oyé en el anden algún desafortunado que me grita cuando en realidad se refleja en mi viendo su propio ser. y como se va acercando. esa esfera, a mis dedos, a mis ojos, nariz y atrapando en llamas todo mi cuerpo.

Se acaba, de a poco esto es lo que buscamos en el corto plazo del tiempo, que he de haber hecho. Nosotros hacemos cosas pensando constantemente si lo hacemos bien o mal a tal punto de no desabrocharnos nuestra camisa y tirar todo el peso de los pensamientos y gritar fuertemente lo que nuestro corazón nos advierte.

y m dejó caer sobre el suelo lleno de pidras,vidrios y borracheras, nenas lindas, mujeres sirenas y los ojos de las canicas que salen de ti magnifica luna que me deja ver su belleza.he muertó pero por suerte siempre he vividó muerto.

La lucha del amor

quand je te vois, tes yeux font qu'à l'intérieur de mon coeur on forme une révolution

Era epoca de luchas, en esos tiempos no habia almas ni penas que calmar,el pueblo estaba vacío, un carrusel sin niños, el grito desaforido y de pronto se cae la bufanda de jorgue que levanta su mirada y ve la calle vacia,empedrada,llena de hojas de tilo.Vuelve sus ojos al cielo, que se torna rosado.baja la mirada y mira de forma horizontal, los autos cruzaban al cambiar la luz de colores, una gota en su mano.Como se puede crear un mundo en la palma de su mano, los inmensos oceanos alli la gente celulosa absorbiendo el agua, la piel una gran cantidad de tierra. Pero el solamente queria llegar a donde estaba su preciada primera dama,por que para el lo era, luego cambia su rumbo a la calle de encuentro que se encontraba de su mano izquierda y ve a su joven pasion en la esquina esperandolo, alli con sus ojos tan claramente marrones que aparentaban ser un verde opaco,subiendo su autoestima y mirando como empezaba a gotear de un arbol atrapó un gota con la palma de su mano para entregarselo a la joven fue en un instante fugaz, cuando cerró su mano, que se escucharon los ruidos de los dos pequeños pedazos de plomo que atravesaron su espalda,cayó y los autores del hecho abrieron su mano para revisarle la palma y cuando la abrieron ya no habia agua.