viernes, 1 de junio de 2012


La ignorancia social ejercida sobre los sectores más devastados de nuestra población.


Como había prometido iba a seguir detallando monstruos que el periodismo no abarca en su territorio de importancia periodística, y este es uno, “La ignorancia” como aclara en el encabezado.
Anteriormente metimos al periodismo como primer monstruo y vale aclarar que es  generalmente el más relevante para que una sociedad sea encarcelada en los condicionamientos que este delimita.
Continuo, diciendo. ¿Es realmente tan importante el video de un perro abriendo una puerta? parece ser que a los noticieros de algunos canales les importa mucho.  Otra cuestión,  ¿A alguien realmente le parece importante que hacen los famosos con su dinero? O ¿Cómo se vistió tal o cual diva para un evento? ¡Hmmm! Pues, deben ser para el público joyas periodísticas.
Obviamente, para mí lo más importante que crea al monstruo de la ignorancia es el desconocimiento total por parte de la realidad social. A ver, no es tan difícil reconocerlo; una persona la cual fue privada de sus derechos humanos desde el nacimiento está en constante situación de marginalidad. O acaso se creen que con amor y creencias se solucionan los problemas sociales. La verdad que hay que ser muy ingenuo para quedarse en sus propias casas y creer que con la energía se cambia el mundo, pero bueno. La verdad es que mientras seguimos haciendo vista nula a la realidad, esta mata día a día. Hay reclamos tontos todos los días pero ninguno busca atacar la raíz del problema social. Hay gente que se preocupa por sus riquezas tanto que no tienen tiempo de disfrutar la vida, el mundo se hizo tan miserable.
Las democracias presidencialistas como esta, son las que más progreso logran en ese sistema tan bochornoso y lento como es la democracia en sí. Fíjense, hoy mismo, que si bien se están tomando “medidas fuertes” influyen lentamente en el desarrollo social argentino. Peor aún es la gente que se opone a ese progreso lento, estos son los retrógrados que nada más piensan cosas como: ¿Por qué me tienen que bajar el sueldo y ponerme impuestos, nada más cobro $20.000 por mes y apenas me alcanza para vivir? Aunque no lo crean, siguen existiendo especies de seres humanos de estas cualidades. El anterior es el claro ejemplo de un ignorante social por conveniencia propia. Ahora pasemos a otro ejemplo, este es peor aún que el anterior, es el del humano que cree que tiene la vara de la justicia para decir que está bien y que está mal, el ignorante enceguecido, el que mediante su ignorancia es desfavorecido totalmente es el claro caso del kiosquero que dice: ¡A estos negros de mierda hay que matarlos a todos, no sirven para nada! Y allí es cuando no se plantea su situación creyéndose más a nivel social que otro y no solidarizándose con aquel que es perjudicado con la sociedad o acaso el kiosquero cobra millones de dólares por mes. No, el kiosquero es igual de perjudicado por un sector tan mínimo, que perjudica a un gran nivel de personas. ¿O no?
El kiosquero al igual que varios caen en la ignorancia que crea la televisión, creen estar mejor que varios a nivel social, y se equivocan rotundamente, siguen formando parte de la inferioridad que brinda el sistema social democrático y la inseguridad jurídica que recae en manos de los más poderosos y los menos habitantes. Y ahí es cuando nace un separador social importantísimo, un monstruo que invento el periodismo, un monstruo que más monstruo es una forma de justicia por mano propia. La inseguridad, y todos se ponen de acuerdo para crearla, y darle tal importancia a un mero problema que menos raíz tiene que una hoja de otoño blanda y marrón ya caída por la estación que la rodea. Y este deviene de la ignorancia, que crea el periodismo. El próximo texto va con relación a mis pensamientos  y quizás tenga un tinte más fuerte que los demás, allí me dedicare a hablar de “La Inseguridad”, La peor miseria de nuestra sociedad.