lunes, 10 de septiembre de 2007

En el día, la tarde del diablo.

"Alegremente, sonríe, juega y se divierte".

El estadio se cae,
El sol renace,
Cielo pero no tan cielo,
Más rojo que el fuego anaranjado,
El rimel de los desgraciados se borra,
Payasos que cantan borrachos al amanecer
Con sus manos sangrando de bronca,
El hombre de la pelota abrazándola con sus pies,
El pasto se esconde, caen tres tiros,
Suspiro en el palco, fuego de cigarro.
Se lloran, se gritan, fuego!!
La hinchada empieza tirar flechas de fuego,
El arco se hace cada vez más chico, se cae
Se hace pedazos, el pie temblando
Para un lado para el otro.
Pronto sabrá que hacer cuando dé un golpe,
Cuando dé dos, cuando la puerta se abra
Y se encuentre con la denominada sonrisa,
La del cuadro que pinto Da Vinci,
La que pinta en sus botines haciendo murales
En los barrios, llenando ese vació.