Y el carma de ser un triste hombre
eso es lo que hubiese dicho aquel arbol
él, que esta tan solo y a la vez las hojas
y el viento que lo acompaña abrazandole
este es el arbol del sol que encandece con sus rayos
y uno no sabe si esta siendo rozado por ellos
pero se siente eterna la energia en el aire al respirar
y eso se puede agradecer
la tierra lo vio nacer, el agua que lo rocio tambien vio
de pronto un tallo, que dio lugar a una sonrisa
el calor del sol besandole por horas largas
su interior, arrugado, ahora llora viejas historias
y ahora yace el arbol, triste, corrugado
ahora simplemente caen las hojas
de verdes vivencias a opacas lagrimas grises
ahora es cuando veo el verdadero amanecer
el de los dias que he vivido...
El ombú
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2 comentarios:
Como haces para escribir tan bien. Muy lindo todo.
aprendamos a ser luz bri... entre tanta gente detrás... te quiero, sabes
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