miércoles, 4 de junio de 2008

Sueño que escribieron en mí.

Hoy desperté luego de un sueño muy frió en el cual me encontraba en una especie de biblioteca amarilla, estaba sentado en una silla en forma ovalada que llegaba a cubrir mi cabeza hasta ahí voy bien, además estaban mis perros uno al lado del otro como si estuvieran acurrucándose por el frió que sentían. El hecho querida magdalena es que en este sueño ocurrió algo muy raro que aun todavía no entiendo o quizás si pero no lo se leer.
El techo de la biblioteca estaba hecho de madera y luego a mis alrededores las cuatro paredes estaban llenas de libros y la puerta estaba en una de esas paredes, en el medio de la alfombra verde me veía a mi mismo leyendo “Las aventuras de Huckleberry Finn” del autor Mark Twain y mis mascotas ya dormidas sentían como un presentimiento malo, tenían los ojos fruncidos molestos, allí fue que distraídamente sentí un pequeño golpe en mi cabeza me preguntaba que habría sido, se sintió muy suave como el deslice del agua en la piel y si efectivamente lo era, cuando decididamente mire hacia el techo lo vi lleno de gotas de sangre que caían de las pequeñas ranuras de las maderas que lo conformaban, me preguntaba de donde salían.
Irrumpí rápidamente con lo que estaba haciendo e inmediatamente vi que los libros empezaban a caerse al piso mientras que los estantes temblaban como si fuesen a caerse encima de sí.
Los libros se iban cayendo al piso rápidamente deshojándose como flores en un invierno fuerte que por el viento no pueden resistir, cada pagina me golpeaba cortándome con sus puntas filosas, cada segundo que pasaba me iban envolviendo hasta que me cubrieron totalmente y el techo se cayo de sangre que finalmente cubrió toda la habitación ahogándome, sentía una sofocación muy grande que no podía detener sentía que mi libertad se estaba encerrando en papel y que al fin y al cabo era lo que estaba sucediendo.
Pronto todo volvio a la normalidad solo que me había convertido en tinta y hojas para escribir una historia llamada “Las aventuras de Huckleberry Finn”y veía a mi padre entrar a la biblioteca buscando algo y creo que era yo mismo lo que buscaba por eso me tomo hasta deshacerse por fin de toda libertad que alguna vez he tenido.
Al despertar me di cuenta de que todos éramos como un libro esperando ser leído.