viernes, 3 de enero de 2014

Pescador y pescado.

Perdón por poner el sol sobre la luna
no puedo entender por que se mueve esa cuna.
Demoníacas horas de ensueño, no me dejan vivir
camino al borde de mi conciencia, besando tus labios,
pidiendo paciencia, y en el incógnito misterio infierno:

No me dejan más opción, rio contento
en este suelo verde, una ilusión
de los humanos.

La mano áspera parece lengua, lengua de gato
que maúlla sin final, hasta el momento
de la merienda cruel, le sirven un plato
de pez, de pez sangriento. Mientras mueve su cola,
cruz, un sacrificio hace.


No me dejan más opción, afilo mis colmillos
y sintiendo el placer como contento
en el infierno humano.

Mientras pesco el anzuelo, ese bocado traicionero
un hilo muy filosofo, filosofo en todo aspecto
decide por mi vida, mi vida es mía
y nada más.

pescado y pescador, hambriento y seductor
con las mujeres y adicciones dulces.

tajando su color en una tabla,
es de madera, esta podrida.

Con el televisor prendido
mirando el chavo, me rio descarado
peino uno ilusión, destrozo el sueño
condecora su traición.