lunes, 13 de agosto de 2012

Evacuación del diamante escondido.

Pozo hondo y negruzco, calma su soledad.
Lindo hoyo en uno, un hueco sin igual.
Bache en tu cama, triste gran final,
Sin embargo no pensabas, que ibas a salir
a mirar el resplandor de las estrellas, y la luna
puso en duda tu viabilidad.

¡ Apiádate! ¡final feliz!
¡para nosotros!
¡ Apiádate! ¡de ti y de los otros!
¡Asustanos! con lo justo ¿O no?

Sonrieme sin saber que aquella calma
se destruye en ese pozo.
Búrlate de él, haz desaparecer aquel fulgor.

Succiona sus quejas,borrando su alma.
Dale el silencio a tu oscuridad,
¿Habrá luz en tanta sombra?
Mientras tanto escucho aquella hoja dictar sentencia,
aspirando un diamante escondido, así moriste.

¡ Apiádate!, ¡final muy triste!
¡diamante escondido!
¡ Apiádate!, ¡él ya no existe!
¡no es divertido!

Los tratados se desmoronan,
se desparrama aquella idea.
Aquellos sueños que se acobijan en un tapado
y ya no hay lluvia que se olvide de él.